El Defensor del Pueblo habló sobre la inseguridad, las cámaras y la reubicación de jefes policiales
Viedma.- La inseguridad en Viedma ha crecido considerablemente y los damnificados muchas veces no realizan las denuncias, por fastidio a que generalmente no se logra recuperar lo perdido.
El Defensor del Pueblo Municipal, Marín Pérez Morando dialogó en Radio Noticias y contó: “Hay una preocupación creciente por la modalidad de ciertos delitos que ya requieren cierta habitualidad y cierta organización, que es un dato distintivo. Los hechos de esta naturaleza evidentemente existen y hay que reflotar algunas ideas desde los distintos ámbitos”.
Para el funcionario municipal es necesaria volver a retomar el Consejo Local de Seguridad para abordar medidas para corregir y prevenir los delitos.
“Toda iniciativa que tenga una preocupación real del tema hay que acompañarla, nos tenemos que poner a trabajar en el tema las distintas autoridades institucionales y escuchar al vecino, la preocupación naturalizada de los vecinos son los casos de inseguridad”, detalló.
Pérez Morando se mostró preocupado por el aumento de robos de bicicletas, de celulares y de motos y llamó a tomar cartas en el asunto, “para que esto no se instale ni se haga habitual, esto amerita a que tengamos reuniones para prevenir”.
Además, apeló a que “no sea una reunión por la reunión misma, sino que vayamos con algunos elementos para dar respuestas concretas. Hay que hacer un análisis si las cámaras que se habían comprado ya están en operativa y si hay que cambiar algún tipo de ubicación, eso lo saben los vecinos”.
“Otro tema que siempre sale es la reubicación de los jefes de las unidades, a veces los vecinos reclaman que justo cuando un jefe de unidad le encuentra la vuelta al lugar en donde está los modifican. Esos son reclamos concretos de los vecinos”, recalcó.
Consultado sobre cuál es la función principal de la Defensoría en este tema, citó: “Fundamentalmente participando en este tipo de reuniones, me parece que uno lo que puede transmitir acá es la experiencia que uno recibe todos los días de los vecinos, que es invalorable. Y alguna experiencia individual que he tenido por mi paso por el área de gobierno, donde sentíamos claramente la presión del vecino con el hecho de la inseguridad”.
“La inseguridad va mutando, va cambiando, no es la misma lógica y hay que hacer un diagnóstico claro”, sostuvo finalmente.
Fuente: www.noticiasnet.com.ar